Uno a uno todos sus pelos se fueron erizando, hasta quedar totalmente sumida en el deseo. Fue como si sus sentidos se agilizaran de repente. Cada olor, cada gota de humedad sobre cada hoja de cada árbol. La suave brisa entre las ramas de los altos y frondosos árboles. El sol colándose entre los miles de diferentes tonos de verde. Incluso ella parecía hecha para aquel lugar, su larga melena cobriza sobre los húmedos elechos, su mirada oscura y penetrante bajo aquellas largas pestañas...No pudo evitar esbozar una sonrisa que, desgraciadamente nadie vería, al pensar en la inmensidad del mundo que la rodeaba.
2 comentaris:
esta última no me gustó demasiado, supongo que porque no acabo de conocer el motivo de su escritura.
Sin embargo, el de olvidar el olvido me encantó, no se, era como una eplosión de ideas que te esforzabas por relacionar y a la vez querias dejar independientes...
La que más me gustó fue la de "el sabor de las distintas salivas que has probado," inolvidable, desde luego...
ya iré escribiendote y conectandome, y si te apetece quedaremos en septiembre.
Yo estaré en africa , pero vuelvo en septiembre.
Te echo de menos, aunque no lo creas.
Esa inmensidad era casi tan grande y amplia como la de su infinito mundo interior...el lugar de donde nace toda auténtica sonrisa.
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