dissabte, 3 de maig del 2008

Llorar o no llorar.


Shakespeare dijo una vez en una de sus obras: "Ser o no ser, esa es la cuestión."
Yo ahora digo en esta: "Llorar o no llorar, esa es mi cuestión."



Mis ojos aguantan
la presión del mar
la fuerza del río.
Mis ojos no lloran.

Ellos son fuertes,
pero yo no tanto.
Mis ojos resisten,
pero yo no aguanto.

Veo borroso,
empiezo a llorar,
ya no lo creo,
no puedo parar.

Me siento mejor,
pero ya no lo creo,
no pude aguantar.

Me alejo del mundo,
me paro a pensar,
no puedo evitarlo
y empiezo a llorar.

Tocan mis lavios
las saladas gotas
que de mis ojos salen,
que de mis ojos brotan.

Saben a mar,
a agua con sal.
Lloro al pensar
que no sé nadar.

Por la cintura me llegan
estas lágrimas mias,
ya no lo creo,
no sé nadar.

Hasta el cuello me llega
esta agua con sal,
no puedo evitar
dejar de llorar.

Entonces descanso
y me paro a pensar.
Relajo la mente
y empiezo a flotar.


¿Qué me hizo llorar? Me paro a pensar.

1 comentari:

Deva ha dit...

Nunca diré nunca si tu me das un motivo para no hacerlo.