diumenge, 6 d’abril del 2008

Reflexiones de una hora a tu lado.


Solamente de pensarlo se me pone la carne de gallina, un escalofrío recorre mi columna. Siento tu olor, y lo único que deseo es besarte, abrazate, quererte. Una lágrima escapa de mis ojos y empiezo a sentir un fuerte dolor en la garganta. Creo que se debe a que ahogo un grito, ahogo la necesidad de gritar "te amo". Pero lo cierto es que si por mí fuera ahora mismo te diría que te odio, te pegaría hasta que tu dolor fuera el mio. Todas mis fuerzas irían contra ti y cómo me gustaría que mis lágrimas te quemaran la piel. Pero abrázame, cógeme la mano por última vez y dime que me quieres, que siempre me has querido, a cada momento. Abrázame y dime que lo que me tortura es tu venganza, tu castigo. Te odio y te quiero, soy tan cobarde...

1 comentari:

Deva ha dit...

Me gusta mucho como hablas de los sentimientos contradictorios hacia una persona, a la que se odia y se ama, pero no he entendido el "soy tan cobarde", ¿era por el miedo a decirle -te amo-? no se.

Lo que si que se es que me encanta tu tú, sin las circunstancias ni nadie mirándote, me gusta como eres, aunque solo sea por lo que escribes.